martes, 27 de marzo de 2012

En todas partes hay taurinos (un misterio resuelto)


Un momento mágico es cuando dos aficiones, que uno creía inconexas, encuentran un punto de unión.

Llevo varias galas observando que en Gran Hermano hay un taurino. Durante las galas los concursantes han de colocarse en el salón. Como saben que están en directo, llenan las mesas de recuerdos y guiños a sus familiares y amigos. Nunca tenemos la oportunidad de verles colocando esos objetos ni hablando sobre ellos, pues carecen de importancia argumental y solamente tienen significado para su gente. 

Entre esos objetos hay un capote. 

Todas las semanas me paso media gala esperando a que llegue el momento de comprobar si el capote sigue ahí. Es la única manera que tengo de descubrirlo: el día que deje de estar, significará que su dueño fue expulsado la semana anterior. 

Ayer no sabían que había gala. Cuando se enteraron, el dueño del capote fue a buscarlo y se aferró a él como si le fuera la vida en ello, brindándome en directo la oportunidad de descubrir su identidad.

Este concursante era Hugo. Nada menos que Hugo. Hugo el guapo. Hugo el despechado. Hugo el catalán. Ahí queda eso.

miércoles, 21 de marzo de 2012

La masacre de Toulouse (pequeño apunte)

El ministro de Interior francés, Guéant, ha dado orden expresa a las fuerzas policiales de capturar al asesino vivo por expreso deseo de Sarkozy. Pues flipo.

¿Existen en Francia mecanismos capaces de dar órdenes en sentido contrario? ¿Tiene Sarkozy semejante poder? Capturar a la gente viva, ¿no es la orden por defecto? ¿de verdad ha de ser especificado?

El deseo expreso de Sarkozy ¿es lo único que separa a este hombre de la muerte? ¿no existen leyes estrictas al respecto?

Espero que sea una cuestión de lenguaje, del lenguaje de los periodistas y del gobierno francés. Pero me temo que no.

A cuenta de esta noticia: http://www.elmundo.es/elmundo/2012/03/21/internacional/1332302022.html

lunes, 19 de marzo de 2012

Yo no he elegido esta afición


Aunque soy de Madrid ayer fui a los toros a la feria de Fallas en Valencia. Llevaba sin ir a la plaza desde la feria de otoño de Las Ventas. 

La noche anterior (profusamente regada) comentaba con mis amigos que, después de un largo y duro invierno, ni siquiera estaba yo segura de saber qué son los toros, a qué se va a la plaza, qué se siente. Después de los dimes y diretes invernales no estaba segura de acordarme.

Sí, me acordaba, no me había equivocado. No sé qué es, pero es algo. En algunas tandas de Fandiño (a sus dos toros), y en uno o dos muletazos de Urdiales y Mora. Ahí está el motivo por el que volví a los toros, no sé cuál es. Pero es, está ahí y me arrastra, por él voy a volver a la plaza el domingo que viene y todo el mes de mayo y muchas veces en los próximos años porque no sé si hay vuelta atrás.

Hay algo que me empuja a ir a la plaza y no puedo, ni quiero hacer nada por evitarlo. ¿Que por qué voy a los toros? Porque no puedo no ir. Yo no he elegido esta afición, ella me ha elegido a mí.

Foto: Rubén García, taurofoto.net vía www.ivanfandiño.net

jueves, 15 de marzo de 2012

Pequeño poema para el PFC (de Becquer)

Del salón en el ángulo oscuro,
de su dueña tal vez olvidada,
silenciosa y cubierta de polvo,
veíase el arpa.

¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas,
como el pájaro duerme en las ramas,
esperando la mano de nieve
que sabe arrancarlas!

¡Ay!, pensé; ¡cuántas veces el genio
así duerme en el fondo del alma,
y una voz como Lázaro espera
que le diga «Levántate y anda»!

Silveti y Fortes, o lo odioso de las comparaciones

Leo las críticas de los que saben de esto y opinan que el segundo toro era estupendo y Silveti no ha estado a la altura. En cambio dicen del tercero, primero de Fortes, más o menos lo contrario.

Yo, desde mi ignorancia, y desde la emisión pirata, he disfrutado más del segundo toro, que embestía arrastrando el morro por la arena que del tercero, que en lugar de avanzar, retrocedía. Así pues yo creía que la gente diría "el bueno ha sido el segundo" porque en conjunto ha sido más bonito (si es que esa es la palabra), pero no.

Ahora me he dado cuenta de que las crónicas no sirven para dar envidia: se ha perdido usted un segundo que embestía pa llorar de bien; sino para ayudar a la gente a elegir la próxima entrada: vigile usted a Fortes.

Pues nada, eso, que lo acabo de descubrir y quería ponerlo por escrito.

Edito: Postdata: Si el segundo puyazo siempre es fingido, ¿Por qué no lo quitan?

lunes, 12 de marzo de 2012

Los toreros mediáticos (elogio de la frivolidad)


Por fin lo he entendido. Existen dos bandos.

Los buenos son minoría aunque moralmente superiores. Son aquellos que realmente entienden quién sabe torear y qué toros son buenos (casi nadie y casi ninguno, respectivamente).

Los malos son rematadamente tontos y además carecen de criterio. Sin embargo, como son mayoría, llenan las plazas por pura fuerza común, solamente van a ver a aquellos que salen en el hola, pues es el único medio de comunicación que conocen. Como la línea editorial del hola obliga a sacar solamente a aquellos de entre los toreros que sean rematadamente malos, podemos concluir que, si la plaza está llena la corrida es mala. 

Y eso es todo, ironía abundantemente #on. 

Hay dos cosas que me resultan profundamente ofensivas de este planteamiento.

La primera, ofensiva para los toreros. Que uno por ser “mediático” sea malo. Todo el mundo tiene más de una cara, más de una faceta. Casi siempre muchas. Todas las personalidades son complejas, poliedros de muchas caras que no siempre se ven simultáneamente pero que existen y se manifiestan. Así pues, la misma persona puede ser capaz de lo más frívolo y de lo más profundo, incluso el mismo día, incluso a la vez. Denostar a nadie por su parte frívola, como si esta fuese menos parte de la vida que las demás me parece ridículo. 

La segunda es profundamente ofensiva para el público general. Ese que ha de ser considerado tonto. Considerar que hay razones buenas y razones malas para ir a los toros es una chorrada soberana. El público es soberano y aprecia lo que a él le da la gana del espectáculo que se le ofrece. Así, por ejemplo, si alguien fue ayer a Valencia porque Fran Rivera es guapo, es un motivo estupendo. (Además de que la belleza no es precisamente un tema menor.)

El toreo es un arte y como cualquier arte tiene muchos niveles de complejidad superpuestos. Unos son más evidentes que otros. Tiene significados explícitos y significados ocultos. Cada uno es libre de apreciar la parte que elija, o la que entienda, de semejante riqueza, pues todas ellas están a disposición del respetable. 

La parte más compleja es, evidentemente, la más difícil de entender. Requiere más tiempo y esfuerzo y por lo tanto la entiende menos gente. Esto no solo es lo normal, sino que no veo cómo pudiera ser de otra manera. Veo imposible acercarse a este arte (o a cualquier otro) desde la complejidad, al contrario, uno empieza acercándose a las claves que le son evidentes, accesibles. 

A mi entender, si hoy decidiéramos prohibir a la gente ir a la plaza por razones “equivocadas” mañana no quedarían aficionados “de los buenos”. Así pues, sea bienvenida la frivolidad, vengan a los toros las marujas, que las marujas de hoy serán las aficionadas del mañana. No hay nada intrínseco a las lectoras del hola que les impida comprender y apreciar la complejidad de este arte (excepto, quizás, los vecinos de localidad que las miran mal porque ¡oh, pecado!, comentan lo guapo que es el maestro).

Foto: Un hombre que es perfectamente capaz de torear y al mismo tiempo salir en el hola e incluso realizar otras muchas actividades de diferente índole. (y una mujer que no dudo que también es perfectamente capaz de simultanear su presencia en el hola con otras tantas actividades). ¿El Juli no es mediático? ¿Cayetano no es mediático? ¿Manzanares no es mediático? ¿Y Ponce?

PD: Ya me hubiera gustado a mi opinar sobre la corrida en sí, pero ni tengo el plus (todavía), ni soy de Valencia, ni he conseguido piratear la señal.

viernes, 9 de marzo de 2012

Chopera, Boix y JT

EDITO: Acabo de volver de Nîmes y José Tomás es el dios supremo del universo, puede hacer con su vida lo que le dé la gana y lo que pone aquí abajo es mierda seca.

Si hemos de creer a Chopera, José Tomás es principalmente un maleducado. No le coge el teléfono, no le responde las llamadas, no le llama, no le habla, no le da pistas. Todo esto a sabiendas de que Chopera le busca, le espera y le necesita.

No imagino contexto alguno en el que esto sea normal ni, desde luego, civilizado. Si tienes a medio mundo taurino pendiente de ti, lo mínimo es cogerles el teléfono, aunque sea para decir que no, o que no sabes, o que te den más tiempo.

En mi mundo la gente suele responder a los demás, sí o no, dar señales de vida. Además, cuánto más importante es la pregunta, mejor y más rápida es la respuesta, que uno se asegura de que llegue, pues uno es educado. José Tomás debe ser de otro mundo, un mundo raro en el que se puede tratar a la gente como si fueran cucarachas.

Comunicado de Chopera: http://estaticos.burladero.com/resources/archivos/2012/3/9/1331298811490NOTA%20DE%20PRENSA.pdf

Este post se basa exclusivamente en este comunicado, que no será la verdad absoluta, pero yo elijo creérmelo, como quien elige ser del Barça.

EDITO: Me han preguntado y es verdad: Nunca he visto torear a JT (claro que me lo pone difícil...)

domingo, 4 de marzo de 2012

Padilla, ¿el héroe?

Hoy reaparece Padilla tras la cornada sufrida en la cara en Zaragoza que le ha hecho perder la visión de un ojo. Reaparece en medio de un ambiente de gran expectación, en un cartel de lujo y con todos los medios pendientes de él.

Todo el mundo ensalza la gesta de un torero que, admitámoslo, antes de esto no hubiera entrado en un cartel así. Peligrosa me parece la senda en la que recibir una cornada que le deja a uno desfigurado de por vida suma puntos. 

Culpables somos todos del interés que suscita, pero ¿es esto el toreo? 

Entiendo yo por héroe aquel que realiza una gesta complicada poniéndose en juego a sí mismo en pro de cierto bien común mayor que él. Héctor defendía Troya, David vencía a Goliat. ¿Contra qué lucha Padilla aparte de su propio miedo? 

Lo que los demás llaman heroicidad a mí me parece temeridad. Donde ven un héroe yo veo a un necio.


Él mismo está preparando el terreno para volver por todo lo alto pero, pasado el interés de las primeras corridas, lo que nos va a quedar es un torero que en el mejor de los casos toreará igual que antes, aunque lo más probable, mermados su fuerza y su ánimo es que toree francamente peor que él mismo (ojalá me equivoque). Volver de semejante cornada no debe ser fácil (acordémonos de la última temporada de José Tomás).

Lo que yo me pregunto es ¿para qué exponerse a eso pudiéndo quedarse tranquilamente en casa? Dicen que los toreros están hechos de otra pasta: este está hecho de la pasta de la insensatez.

viernes, 2 de marzo de 2012