sábado, 20 de octubre de 2012

Cayetano

Todavía hay clases.

Manzanares o el horror

Leía yo el otro día que si para algo vale estudiar la carrera de arquitectura es para desarrollar un agudísimo sentido de la grima. Y a fe mía que es verdad. Vean estas fotos y luego sáquense los ojos.






¡Esa gomina! ¡Esos filtros de moreno! ¡Esos colgantes! ¡Ese aceitillo! ¡Esos musculitos! ¿Esos rayos uva? ¡Ese descapotable!

Rafa Mora (de Mujeres y hombres y viceversa) y Labrador (de Gandia Shore) al menos tienen la virtud de no tomarse a sí mismos demasiado en serio.