lunes, 9 de abril de 2012

En Francia se come comida cacereña


Como no solo de toros vive el hombre, aunque más o menos sí, la historia de hoy va de comida, pero es una historia que surgió alegremente regada en los alrededores de las Ventas un día de festejo, como no podía ser de otra manera.

Y aunque ya casi ha pasado la época, valga este post de penitencia pública por mi descaro en materia gastronómica. Que aunque me guste comer, no soy erudita. 

Como bien digo, un buen día, en los alrededores de la plaza, una amiga me habló con cariño de su compañera de abono, Carmen. Hablaba con admiración de cómo Carmen siempre contaba historias maravillosas del mundo taurino que siempre resultaban ser verdad. Varios botones taurinos de muestra nos dejaron impresionados. La última de las historias, sin embargo, era un tanto inverosímil. 

Afirmaba mi amiga que Carmen juraba que la cocina francesa tenía su origen en Extremadura. Así, sin más. Tuvo que aguantar la pobre carros y carretas. Ya le dijimos que sí, que en efecto la matanza era lo más típico en París. 

Quince días después las risas llegaron a oídos de la aficionada en cuestión, que bien documentada me ha bombardeado a emails y me ha hecho prometer que rectificaría públicamente, de ahí este post. He aquí, parafraseando, lo que dice la wikipedia:

En 1807 las tropas francesas, de camino a Portugal pasaron por Alcántara, donde se dedicaron a expoliar el monasterio. El General Junot, que era el que les dirigía, tuvo a bien guardar para su señora un librito que era un recetario de gastronomía local. Esta señora, llamada Laura Permon, duquesa de Abrantes, se dedicó a extenderlo por Francia, donde cobró una gran notoriedad. Tanto es así que la perdiz al modo de Alcántara, o como dicen los franceses el "Faisan a la mode d'Alcantra" es, en efecto, un plato típico francés.

Para cerrar este post, unas palabras de la propia Carmen:
"En Twitter esta torpe (por mí) se atrevió a decir hará como un mes que en Cáceres es el sitio donde se comía más Cocina Francesa. Burra, si el al contrario: es en Francia donde se toma más cocina cacereña."

PD: Ayer fui a aprender a los toros, pero como de toros no sé, no digo nada. Bueno, venga, me lanzo. La diferencia entre el Fundi y los dos nuvolaris fue más que evidente. Supongo que eso es lo normal, para aprender hace falta tiempo y práctica, digo yo. Víctor Barrio me pareció que estuvo valiente, lo que, supongo yo es necesario para torear. En cambio, Víctor y Juan del Álamo se dedicaron, a ratos, a hacer alardes de valor entre los pitones con toros que ya no podían más, lo cual, además de darme miedo, me parece tontería. Pero qué sé yo.



El otro día, además, leyendo las crónicas del encierro de Sánchez Vara en Cenicientos, aprendí lo que es el regatón, que no es el baile. Me sacaron del apuro mis amigos tuiteros taurinos, a los que siempre agradeceré estas lecciones.