miércoles, 10 de noviembre de 2010

La idea

He estado dando vueltas a lo comentado hoy en clase acerca de tener una idea potente. ¿Se puede resumir mi edificio como la síntesis de un libro? No. ¿Se puede dibujar con los ojos cerrados como Ronchamp? No. (Bueno, yo podría, que para eso es mío, pero entiendo lo que queréis decir...)
Yo proyecto así: Miro el programa que me han dado (edificio híbrido), el lugar (la parcela, alargada, estrecha y con recovecos en las medianas) y lo que sé y llevo aprendido. Cojo todo ello y me pongo a dibujar, a imaginármelo, a ordenarlo como mejor sé. Luego escucho todo lo que la gente cree que está bien, o mal, y lo tomo y lo recompongo y lo voy corrigiendo hasta que llego a la versión final.

Me siento en mi mesa a proyectar y la "idea" no me viene, no sale de mí. A veces intento proyectar a mi manera, y entonces hago lo que me da la gana, con argumentos que parecerán peregrinos, pero son los míos. Cuando acabo lo analizo y resulta que la "idea" no me ha llegado. Entonces a veces intento buscar activamente "la idea" y tampoco funciona.

¿Qué hago? ¿De verdad no funciona mi edificio sin "idea"?

Respecto a mi proyecto no sé qué hacer, por esto mismo. Si por mi fuera seguiría a mi estilo discreto, ordenando la planta, las secciones, pensando cómo poner núcleos, la estructura, cosas así... Pero por lo visto necesito una idea y es que la idea no viene a mí. Yo hago como Picasso que decía "si viene la inspiración, que me pille trabajando", pero es que a mi nunca me pilla, solo puedo trabajar...