viernes, 14 de diciembre de 2012
Premios PECATA
El lunes asistí al acto de entrega de los premios de la peña Pecata, la peña taurina de la UNED, que preside Beatriz Badorrey.
Fue un acto emotivo con pequeñas dosis de humor. Cada vez que tomaba la palabra un ponente, de los muchos que hubo, juraba que las amenazas de muerte habían surtido efecto e iba a ser breve. Así pues, todos lamentaban tener que reducir sus ponencias a la mitad. Tuvimos la suerte de que las redujeron a la mitad buena, pues todas fueron interesantes.
Hubo repaso a las actividades anuales de la peña con álbum de fotos incluido en el que los que no somos socios pudimos apreciar que en esta peña se lo pasan muy bien.
Especialmente emotivo resultó el premio que se otorgó a Ángela Hernández, por la defensa y promoción de la fiesta de los toros, y la laudatio que de ella hizo Laura Tenorio. Ángela recogió el premio entre lágrimas y la ovación fue atronadora. Existió consenso entre los presentes: Ángela hizo mucho, muchísimo, por las mujeres del mundo del toro, y por qué no, también fuera de este.
Víctor Gómez Pin recibió el premio a la actividad más destacada en el ámbito taurino en defensa de la fiesta de los toros. La laudatio corrió a cuenta de Carlos Martínez Shaw. A continuación el propio Gómez Pin realizó una encendidísima defensa de la Fiesta de los toros. Ahondó en la idea del toreo como símbolo. “Una sociedad privada de ritos se asemeja a la barbarie” dijo.
Julio Pérez-Tabernero Población fue nombrado socio de honor. La junta de la peña dejó claro que el nombramiento se había producido en ausencia total de democracia y en agradecimiento por lo bien que el ganadero les había dado de merendar en cierta ocasión.
Miguel Padilla Suárez, encargado de presentar la laudatio al ganadero, en aras de la brevedad, se remontó en la historia de la ganadería solamente hasta 1950. Nos contó los nombres de los sementales importantes de la ganadería, no así el estudio etimológico de estos, a pesar de que, dijo, era muy interesante. Pérez-Tabernero agradeció el nombramiento y se abstuvo de prometer (al menos en público) más meriendas.
Las placas que se entregan a los premiados vienen adornadas con la siguiente frase: “Hubiera cambiado toda mi vida de gran pensador por esa otra fama y gloria que solo es dable a los matadores de toros” (Ortega y Gasset).
Hubo premios de fotografía, poemas leídos y muchas más intervenciones. Después, como mandan los cánones, pasamos a disfrutar de un vino en un ambiente distendido en el que, si pasaron cosas, fue off the record.
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nada para andre viard?
ResponderEliminarme cago!
Nada, Chulo, ni mención, no hay derecho.
ResponderEliminarNada para André Viard? Pobre Chulo, que no podrà consolarse de tanta injusticia.
ResponderEliminarUn abrazo, para darle ànimo
no saben lo que se estan perdiendo!
ResponderEliminarestoy aguantando amigo pedrito y conoces ya mi amistad y admiracion para el andresito del boucau!
abrazo tambien!