Primera parte:
Cuando se inventó la domesticación de los animales allá en Mesopotamia, esta se hizo de manera tal que, genéticamente, se distinguieron en cuatro grandes ramas o familias “madre”. El ganado bovino manso, en España, solamente conserva una de estas ramas, el toro bravo, en cambio, conserva los cuatro orígenes perfectamente identificables. Esto supone una gran riqueza genética. (Javier Cañón)
Ello se debe a que el toro de lidia es el único que se selecciona según criterios que no son “medibles”, que no poseen escala objetiva. Es, además, el único animal que se selecciona según comportamiento. Es precisamente esto lo que provoca que su genética sea muy distinguible de la del resto de ganado bovino. (Isabel Carpio)
Esto quedó ampliamente demostrado en ciertos gráficos aportados por Javier Cañón que clasificaban a los animales según ciertos parámetros genéticos que habían estudiado. En sus gráficas el ganado manso y bravo era claramente distinguible.
Cruces entre la primera y la segunda parte:
Isabel Carpio hizo una clara exposición de cómo genéticamente el encaste Domecq en sus varias formas predomina y la mitad de los encastes se encuentran en peligro de extinción según mediciones puramente científicas. En el primer gráfico, que forma parte de sus conclusiones, se puede observar cómo los Domecq constituyen el 30% de las cabezas existentes.
En la segunda parte, Joaquín López del Ramo nos mostró el segundo gráfico, en el que figuran los encasten en función, no del número de cabezas, sino de cuánto se lidian. Como se ve, la representación del encaste Domecq es muchísimo mayor, del 65% aprox.
Es decir: el porcentaje de toros Domecq que se lidian, respecto de los que existen es mucho mayor que en los encastes minoritarios. Podríamos decir que los encastes minoritarios no solamente tienen menos toros sino que los que tienen se lidian comparativamente muchos menos.
En realidad he hecho una pequeña trampa pues el segundo gráfico se refiere a las reses lidiadas en festejos a pie. Si tuviéramos el gráfico con todas las reses lidiadas podríamos confirmar (o no) esta intuición. En todo caso podemos afirmar que los encastes minoritarios o bien comparativamente lidian menos toros o bien estos los destinan a espectáculos menores (o a rejones).
Segunda parte:
“Las sociedades rurales ven la fiesta a través del toro y las urbanas a través del torero” (Victorino Martín hijo)
“Este es mi principio, si no le gusta, tengo otros” (José Luis García Palacios, ganadero de Concha y Sierra parafraseando a Groucho Marx.)
“No conozco ningún aficionado que, cuando sale el toro a la plaza, diga “uy, qué riesgo genético”” (José Luis García Palacios)
“El pesimismo viene de la inteligencia pero el optimismo viene de la voluntad” (José Luis García Palacios)
“Yo soy muy pesimista” (Juan Sáchez Fabrés, que se encontraba entre el público y el domingo pasado lidió un novillo en Madrid)
las "líneas madre" del ganado bovino
el estudio genético
estudio genético de los toros existentes por encastes
toros lidiados a pie según su encaste
Las imágenes son de las ponencias de sus autores y las he cogido de la página web de las Ventas.
Para un resumen ortodoxo: http://banderillasnegras.blogspot.com.es/
