Quiero escribir sobre él, sobre mí y sobre todos los que allí nos congregamos. Quiero escribir pero no puedo porque las palabras apenas llegarían a rozar lo que allí ocurrió. Quiero escribir con la seguridad de saber que quien estuvo no me leerá y quien no estuvo no me creerá. Quiero escribir, pero no puedo.
No estuve pero te creeré. Puedes escribir, debes hacerlo. Es exactamente igual que ver a José Tomás, ya sabes mi teoría: dejarse llevar.
ResponderEliminarElena.